24 horas en la vida de …es un hermoso proyecto que he podido trabajar en unas pocas ocasiones. En 24 horas en el Retiro, nos metimos tres colegas a pasar 24 horas en el parque de El Retiro de Madrid. El resultado fue una hermosa exposición donde contamos un día en la vida del más famoso parque de Madrid, desde tres puntos de vista diferentes.
En Ilusiones y Esfuerzos, conté las 24 horas en la vida de una escuela teatro, La Usina.
En Un día en la biblioteca, exprese con imágenes en blanco y negro lo que es la vida en una biblioteca pública en la Comunidad de Madrid, los trabajadores que hacen posible que todo esté en su lugar, los usuarios, que disfrutan de todo lo que la biblioteca pública ofrece.
Y estoy deseando que se pueda llevar a cabo en más lugares…¿quizás en su empresa?
El pasado sábado 5 de septiembre comencé el curso dando una charla en el colegio Mayor universitario Somosierra, puedes ver su WEB, donde informan de mi visita.
Fue una gran experiencia. Me invitaron a comer, delicioso por cierto, pudimos charlar sobre las cosas de la vida y, tras la comida, llegó el momento de la charla, presenté unos vídeos y conté unas cuantas historias, lo que sería Un Paseo Por Madrid, para que las jóvenes universitarias sepan por dónde ir para conocer bien nuestra ciudad.
Antes de irme presenté un par de proyectos que, si salen, y saldrán, ya daré cuenta de ello, uno de ellos es solidario. Me llevé una botella de vino de regalo, así que…Gracias a todas las que han hecho posible este bello encuentro, disfruté mucho, es lo que tiene hacer lo que le gusta a uno, hablar de la vida y de Madrid.
El sábado 5 de septiembre imparto una charla en el Colegio Mayor Somosierra de Madrid titulada UN PASEO POR MADRID.
Estoy añadiendo nuevos datos a la web, podíes ir viendo todo lo que podemos hacer, seguro que encuentras algo que te puede interesar, ya sea que organice un concurso de fotografía, microrrelatos, una exposición sobre un tema determinado, cursos…
Algunas de las cosas que puedo realizar, desde la fotografía hasta el diseño del tarjetón, books para actrices, actores, músicos, pianistas, hasta para familias, ejecutivos, niños, deportistas…
Siempre que escribo sobre fotografía me acuerdo de mi amigo Carlos Sánchez, quien me enseñó la frase de Elliott Erwitt, “si supiese escribir no andaría siempre cargando con una cámara”…A mí me gusta escribir, he escrito siempre, de pequeño me inventaba cuentos, poesías, escribía mucho; lo cierto es que también hacía fotografías gracias a que mi padre me compró esa cámara rectangular la Kodak Instamatic, me encantaba su flash, un cubo de cristal con cuatro bombillitas, una vez fundidas las bombillas iba a la basura, en su momento tenía su encanto, hoy es impensable por el coste económico y medio ambiental. Esa cámara era mi tesoro. Los fines de semana mis hermanos y yo hacíamos la competición de la mejor foto, salíamos de excursión, de viaje, los tres hermanos con nuestras respectivas cámaras. y hacíamos fotos a los monumentos, a la familia. Mi padre se llevaba los carretes el lunes y hasta el miércoles o jueves no los traía. Cuando llegaba con los sobres de la película revelada y las ampliaciones en formato cuadrado con las esquinas redondeadas, nos sentábamos alrededor de la mesa de la cocina y, justo al terminar de cenar, pasábamos uno por uno cada sobre, para que todos los miembros de la familia pudiésemos disfrutar de las imágenes. Comentábamos, hacíamos alguna apostilla graciosa, en realidad bastantes, así es como uno fue aprendiendo a mirar, a ver instantáneas, a hacer fotografías, viendo, hablando y disfrutando.
Fui creciendo y con el fruto de mis primeros sueldos quería comprarme algo importante para mí, en ese entonces tenía una duda, o una cámara buena o un saxofón, pues también siempre me ha gustado mucho la música, de hecho de joven tuve una guitarra y un bajo, una flauta y una armónica. Tomé la decisión que marcó mi vida. Me compré una muy buena cámara fotográfica. Luego vinieron cursos en el Centro de Estudios del Vídeo, cuando estaba en la calle Regueros, recuerdo esa época como mágica. Nos pasábamos todo el día hablando de fotografía, viajando y haciendo fotos. Yo iba mucho a exposiciones…veía fotos por todas partes. Tenía el pensamiento fotográfico y la agilidad de captar instantes. No era vago, lo hacía, sin más. Luego revelaba y ampliaba en casa de mis padres. El proceso alquímico completo. Seguir leyendo El impulso creativo→
De la meditación un arte y del arte una forma de crecimiento