Archivo de la categoría: Colaboraciones

Caminar despacio por la paz

El 21 de septiembre, con motivo del Día Internacional de la Paz, organizamos una caminata muy especial. El lugar elegido fue la Plaza de Mahatma Ghandi en Madrid, muy próximo al estadio de fútbol del Real Madrid. La idea es difundir la Marcha Mundial con nuestro lento caminar.

Caminamos despacio, muy lento, ralentizando al máximo nuestros movimientos. Sintiendo cada pisada, meditando en la acción, haciendo que nuestra energía se mueva y empuje a la paz a todas aquellas personas que se sientan identificadas con la causa, y a las que no saben que lo están también. ¿Quién no quiere vivir en un mundo en paz, equitativo, justo, solidario, sano y sin problemas de medio ambiente? Mientras nos movemos a nuestra velocidad, voluntarias de la Marcha va informando a los curiosos que se acercan para ver nuestros ralentizados movimientos.

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Caminar despacio por la paz

Relato compartido en ENTC

ESTA NOCHE TE CUENTO es una plataforma para compartir relatos, si se tiene fortuna y gana alguno de los premios, acabará publicado en formato papel.

Me parece una propuesta interesante e intentaré participar siempre que pueda.

De momento he presentado un relato. En esta ocasión se tiene que basar en la palabra Saudade “es un vocablo de difícil definición, incorporado al español del portugués saudade, que expresa un sentimiento afectivo primario, próximo a la melancolía, estimulado por la distancia temporal o espacial a algo amado y que implica el deseo de resolver esa distancia. A menudo conlleva el conocimiento reprimido de saber que aquello que se extraña quizás nunca volverá”

Aquí lo puedes leer:

17. ¿Me das un abrazo? (Jose María Escudero Ramos)

Esther Morente en Revista Susurros de luz

He tenido la oportunidad de entrevistar a Esther Morente, directora de la película documental El Método Farrer, para la Revista Susurros de luz.  Comparto el vínculo para que disfrutéis de su lectura.

 

Esther Morente es artista polifacética, licenciada en Arte Dramático en la Escuela Superior de Arte Dramático de Valencia (ESAD), diplomada en la Escuela de Teatro de Mª del Mar Navarro y A. Hernández de Madrid y licenciada en Comunicación Audiovisual en Ciencias de la Información por la Universitat de València. Es guionista y directora de la película documental El Método Farrer que no nos cansaremos de recomendar y difundir.

Toda una vida dedicada a la enseñanza

Bruce comenzó a dar clase con 19 años en 1961 en el Instituto Bertfox en la pequeña localidad canadiense llamada Fort Quáppelle, no era un destino sencillo.

¿Cómo conoció la historia de Bruce Farrer?

Estaba investigando sobre las cartas que no llegan a destino, las cartas perdidas. Entonces topé con un artículo que hablaba sobre las cartas de Bruce. Indagué por la red y comprobé que tenía Facebook. Le mandé un mensaje sin mucha esperanza pero para mi sorpresa me respondió en 10 minutos. Es un hombre muy activo, muy especial. Estuvimos hablando en la distancia durante cinco años. Estuve indagando, conociendo las historias, conociendo a Bruce y a algunos de los alumnos y mientras escribía el guion.

¿Qué tipo de cartas son?

Bruce pedía como deberes que sus alumnos de 14 años escribiesen una carta de 10 páginas a ellos mismos sobre sus sentimientos adolescentes y cómo se veían en 20 años. He oído que algunos docentes han hecho algo similar, lo autentico de la tarea, como dice uno de los colegas de Bruce, es que es algo épico, el ir más allá y estar tanto tiempo realizando esta tarea, y la dedicación, es lo que la convierte en única. Estar 47 años, promoción tras promoción, casi dos mil cartas guardadas en cajas, esperar su momento para enviarlas a sus destinatarios, los alumnos y alumnas del instituto. Indiscutiblemente único.

 

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Conversando con… Esther Morente

El Método Farrer, artículo de Susurros de luz

El sábado 31 de agosto tuvimos la oportunidad de disfrutar la película documental El Método Farrer en el Cine Paz de Madrid. Tras la película pudimos charlar con Esther Morente y Ramiro Acero en una animada tertulia. Estos pases son maravillosos, se disfruta de buenas películas a la vez que se tiene la oportunidad de conocer a las personas que hacen la magia del séptimo arte, así el cine se convierte en algo más que nombres en una lista de créditos.

Esther Morente es la guionista y directora de El Método Farrer. Nos cuenta que dio con Bruce Farrer haciendo una investigación sobre las cartas que nunca llegan a su destino. Buscó en internet al maestro Bruce Farrer y lo encontró en Facebook. Le mandó un mensaje que tardó diez minutos en responder. Tras cinco años de conversaciones mantenidas en la distancia, Bruce vive en un pueblo de Canadá y Esther en Valencia, tuvo el guion perfilado; el siguiente paso fue encontrar a un productor que quisiera arriesgar en el proyecto. Encontró a Ramiro Acero de Sunrise Pictures. A la hora de elegir director, Ramiro animó a Esther para que ella misma fuese la persona que dirigiera la película documental.

Y a Canadá que fueron. El resto lo contaré en otra entrada con la entrevista que hice a Esther, una gran mujer, una magnífica directora. Una conversación que disfruté y que me dejó con ganas de más.

El Método Farrer es una película que transmite valores como el compromiso, la perseverancia o el respeto. Cuenta el periplo de Bruce Farrer para entregar la última carta que le quedaba por dar a una alumna que cambió de domicilio. El tesón y el trabajo detectivesco, Bruce no se da por vencido, es el hilo conductor de una historia narrada como un cuento con una simpática voz en off. A lo largo del film se cuenta cómo reaccionaron a un hecho, las alumnas y alumnos de la clase de historia que Bruce impartió a lo largo de su larga carrera. El hecho en sí es que Bruce hizo escribir a sus alumnos y alumnas, una carta de 10 folios a su yo del futuro. Él mismo se encargó de hacérselas llegar 10, 15 o 20 años después.

A lo largo de 79 minutos podemos escuchar testimonios de esas personas que, años después, se toparon con la sorpresa de sus propias cartas, en muchas ocasiones, reencontrándose con su yo adolescente. Todo un tema para la reflexión, las luces y las sombras de la adolescencia, de los sueños de futuro.

El Método Farrer es una película que conmueve, con un lenguaje que remueve el alma. Es la historia de un profesor que tuvo una idea, la llevó a cabo y se convirtió en un gran maestro, no solo para los alumnos de ese instituto de un pequeño pueblo canadiense, sino para todos los que podemos disfrutar de esta hermosa poesía visual. Lecciones de vida que son atemporales.

Un filme lleno de mensajes, cargado de emociones. Sencillamente fantástico.

 

El Método Farrer, película documental

Editorial de septiembre en Susurros de luz

Buscando noticias positivas

Cuando uno pone el foco de atención en compartir las muchas historias hermosas que a diario pasan en el mundo, se da cuenta del esfuerzo que algunos están haciendo para compartir tragedias a diario. Me imagino que los guionistas que escriben las noticias sobre el tiempo se están quedando sin ideas porque este último verano solo nos han asustado con olas de calor, que por cierto en Madrid solo ha habido cuatro reconocidas en todo el verano. Para mí es una buena noticia porque cuando mi hija María era pequeña y tenía que ir a buscarla a las 5 de la tarde en mayo o a las 14:00 en junio, el calor era insoportable. Entonces, hablo de 2010, año antes año después, solo había una ola de calor muy larga, que duraba desde mayo hasta mediados de agosto. Entonces llegaban las tormentas de verano. Y en septiembre, el veranillo del membrillo o de San Miguel.

¡Cuánto ha cambiado el periodismo! No hace mucho se daba un titular, subtitular y la noticia se extendía en varios párrafos según la importancia que tuviese. Hoy en día, el encabezado no es un titular sino una pregunta ¿Quieres saber qué pasó en tal evento? Pues claro que quiero, sino no leería el diario. Continúan con un texto sin sentido, repitiendo una y otra vez palabras sin relación ni contexto. Con un poco de suerte terminas de leer el artículo, y si lo terminas pudiendo atisbar una respuesta a la pregunta inicial, considérate una persona afortunada.

 

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Editorial septiembre de 2024

Editorial en Susurros de luz

Comparto el Editorial que escribo para Revista Susurros de luz

 ¿Para qué querrán tanto poder si no saben que hacer con él?

Hace poco me contaron un chiste. ¿Cuál es la diferencia entre un pesimista y un optimista? Pues que el pesimista dice «La cosa no puede ir peor» y el optimista dice: «Sí, sí que puede».

Si vemos las noticias, parece que estamos viviendo ya la quinta o sexta guerra mundial. Los problemas medioambientales, las crisis, las guerras… Unos medios culpan a unos de determinado color, otros medios culpan a los de otro color. La ciudadanía toma partida por ideales heredados o por creencias inculcadas o inoculadas a base de adoctrinamiento en las aulas.

Parece que “al bien” no le queda mucho tiempo. Esperemos que sea al mal al que no le quede tiempo, pero hay que tomar medidas ya.

Yo no soy culpable de lo que se está viviendo, pero sí responsable porque debería, en mi coherencia más absoluta, tomar medidas para evitar que se puedan repetir ciertos patrones.

Igual es hora de comenzar a realizar boicots a ciertos productos. La lista sería larga, muy larga, y muy difícil de llevar a la práctica porque ese mal está metido en todos lados, pero podríamos empezar por algún medio.

Puedes leer el texto completo a través de este vínculo

Editorial de agosto 2024

Reflexiones de la vida que comparto en Susurros de luz

Esto que hoy comparto lo escribí hace tres años, pasó mientras intentaba hacer una gestión administrativa para la asociación Susurros de luz. Quería pedir que declarasen a la asociación de Utilidad Pública, para poder presentar todos los documentos debía obtener el Certificado digital. Para un analógico como yo, cualquier trámite en línea se convierte, más en ese momento de mi vida, en un suplicio.

Ayer, después del berrinche por volver a fallar en el segundo intento, me sentía un inútil: la situación me desborda_ pensé. Estaba hablando por teléfono con mi hija, contándole mis sentimientos.

Eran cerca de las 21:20 cuando escucho un ruido de agua cayendo.  Pensé que era en el patio, voy hacía la ventana del baño que da al patio, donde tenía ropa tendida, y me encuentro que por la lámpara del baño, la fuente de luz, cae agua a chorros y todo el suelo está empapado. La fuente de luz es ahora una fuente de agua, no, es un manantial.

«María, te llamo ahora» y colgué el teléfono.

Subo a ver a la vecina, una señora de 82 años que no sabe dónde está la llave de paso que pueda parar el caudal. Desam., que se encontraba ese día en Castellón, y yo, llevamos poco tiempo viviendo en esta casa y desconocemos muchas cosas, como dónde se encuentra la general del agua. Llamé al dueño del local de abajo, que hace de presidente de la comunidad de vecinos, me dice donde puedo encontrar la llave general y voy, presto, a cerrarla.

Cuando acabo de colocar cubos y toallas para que no se moje más el suelo de mi piso alquilado, subo a ayudar a la anciana. La pobre me dice «vaya día llevo hoy» y yo pienso «como le cuente el mío»… y continúa, «hace dos meses que murió mi marido, mis sentimientos se desbordan. Nunca nos había pasado algo así”…

Silencié mi mente, cerré mi boca, pedí permiso para poder darle un abrazo y haciendo gala de comprensión, empatía y colaboración me dispuse a secar el suelo de su casa, y de paso, sus lágrimas.

Tremendo. El universo ha unido a dos personas que por situaciones diferentes se sienten desbordados, y me ha dado una buena lección. ¿Tengo motivos para sentirme desbordado? Ahora me toca meditación, reiki y  tirar del hilo. ¿Para qué a mí? ¿Para qué ahora?

Al día siguiente subí unas garrafas de agua por si la necesitaba para asearse o cocinar y me ofrecí para subir una vez a la semana para leer algún libro juntos, o sencillamente a tomar un café.

Yo no soy bueno para la administración, yo soy útil para darme a los demás. Necesitaré más tiempo para conseguir el certificado pero no soy un inútil. Lo conseguiremos.

Aprendo de cada experiencia, no me volveré a desbordar, y menos por una fuente de luz que une almas.

Observando la vida solo puedo sentir gratitud y amor.

Escribí esto en su momento porque para mí resultó ser una gran lección de humildad y lo comparto ahora porque justo hoy me he encontrado este documento en una carpeta perdida en el archivo de mi ordenador portátil.

En su día no lo compartí, no sé porqué, imagino que entonces me sentía desbordado.

 

La vida me desborda