Haz luz siendo luz
Un amanecer tras una sesión de meditación, “al volver a la realidad” me encontré con un ser luminoso que desprendía mucha paz y amor. Me habló, me contó una hermosa historia, es una versión sobre nuestros orígenes. Puede que sea cierto, puede que sea leyenda…
Al principio de los tiempos, existían en el universo dos especies una tipo humanoide y otra tipo reptiliana, cada uno vivía en sus planetas con sus características, cualidades y necesidades.
Todos hacían su vida sin molestarse unos a otros hasta que unos necesitaron algo del planeta de los otros y en vez de pedirlo por las buenas, empezaron a luchar, comenzaron una guerra interminable.
Los mundos de ambas civilizaciones se estaban devastando por el poder del odio.
La guerra provocaba todavía más animadversión y destrucción.
Cansados de no ver el final del problema decidieron juntar a los seres más íntegros de cada civilización y formaron un comité de paz.
Tras mucho debatir decidieron crear a un ser espiritual con la mezcla de los ADN de cada una de las dos especies, humanoides y reptilianos. “Serán seres de luz, Serán AMOR”. Y para que pudiesen convivir en esa paz que tanto deseaban crearon el planeta Tierra. Los hicieron de luz, de energía de amor y les dieron forma con parte de esa tierra y agua que hay el planeta “azul”. Crearon Seres de luz de Llama Sagrada, tierra y agua en el planeta del aire. Alquimia pura.
Así crearon la nueva especia, el ser espiritual. A los primeros los llamaron ADaN y EVA que significa “quien da a luz”. Después de ellos llegaron más humanos. Estos seres espirituales fueron hechos con la intención de “iluminar”, de apaciguar, de crear conciencia de bondad.
Antes de darles vida, uno de los más sabios del comité dijo: Tenemos que dotarlos de algo muy especial “El libre albedrío” de tal forma que ellos vivan una experiencia terrenal siendo amor, el libre albedrío les permitirá vivir alejados de su camino pero también tendrán la posibilidad de volver a él siempre que sigan la voz de su intuición, “aquella que se encuentra cuando miras a tu interior”.
Son seres espirituales, son AMOR, LUZ y lo serán a pesar de que no lo recuerden. Su esencia es el amor con que los hemos hecho. Son hacedores de paz.
Antes de dar el soplo de vida a ADaN y a EVA, decidieron crear un código de convivencia vital. El Decálogo que da valor a SER HUMANO, Ser de luz, creador de paz.
Las obligaciones que ha de tener todo ser humano son:
Tener espíritu crítico. Plantear dudas, no creer en todo lo que se les cuenten, no es cuestión de tener fe o no creer, se trata de tener fe que haga dudar para así encontrar las respuestas que sirvan para fortalecer la fe en lo que son, Amor, seres espirituales. Hay muchas religiones para corderos y una sola para el AMOR, esa una son la unión de todas. Ama a tu prójimo como a ti mismo, pues él eres tú. Eso nos lleva al siguiente punto, Ecuanimidad, ser Ecuánime, sé imparcial a la hora de emitir un juicio pues él eres tú.
Otro de los sabios aportó otra idea más: “Los seres humanos tienen la capacidad de dar valor a sus vidas, dejemos pues que a través del regalo del Libre Albedrío decidan ellos cuáles pueden ser los valores intrínsecos en esos seres espirituales”.
A lo largo de los siglos, el ser humano ha ido pensando, debatiendo esos valores.
Los ancianos sabios del comité terminaron su discurso diciendo: “Los seres humanos tienen cualidades muy específicas que les hacen diferentes de otras especies, el pensamiento simbólico con la que podrán crear, desarrollar y transmitir cultura, desarrollar conceptos simbólicos, podrán ¡imaginar! Y además buscar en su interior el verdadero tesoro, ¡su luz!. Para ello vivirán muchas aventuras que les llevará a lograr sus planes de vida. Otra de las cualidades humanas es la abstracción. El proceso que han de vivir es muy personal, observación, dudas, distracción, y autoafirmación. Por el Libre Albedrio del que se les ha dotado, cada ser tendrá su momento de lucidez y de locura, de dormir y despertar, de perderse y encontrarse y de sombra y luz. Podrán encontrarse a través de la meditación pero para algunos de ellos esa misma herramienta le servirá para perderse. ¿Eso hace a la herramienta mala? No, eso les hace humanos”
No hay nada malo o bueno, sí es malo y enseña una lección se convierte en bueno si es bueno y hace que uno se duerma en los laureles, se convierte en malo que a su vez será bueno cuando vuelva a despertar. Por eso se ha de ser ecuánime y evitar hacer juicios.
Todo esto me hace pensar, como receptor de esta hermosa historia que todos somos amor por lo que, ante todo, hemos de tener una actitud amorosa y positiva, tenemos que crear y creer en el valor de la amistad; fomentar la colaboración y el compañerismo en lugar de la confrontación y la lucha. Son valores importantes la comprensión y la compasión.
La decencia, hemos de ser honestos con nosotros mismos, si engañamos los primeros perjudicados somos nosotros, que somos amor.
Hemos de confiar en la providencia, todo lo que nos llega es lo que nos corresponde en cada momento. También confiemos en los demás, respetemos y hagámonos respetar. Escuchemos con atención lo que nos tienen que decir, dejemos que el interlocutor hable, así también él se escucha a si mismo, podremos sentir empatía y entre todos evolucionar en conjunto como humanidad con generosidad, humildad y honradez. Todos somos lo mismo, somos uno, somos amor.
Somos libres y tenemos la responsabilidad de ser perseverantes para mantener la paz con bondad.
Hemos de ser tolerantes pues si somos intolerantes nos ponemos a la altura de aquel que enjuiciamos, nos convertimos en intolerantes como aquel que hemos juzgado.
Hemos de ser fieles a nosotros mismos, somos seres espirituales, seres de luz, amor, a pesar de las dificultades con las que nos topemos.
Siendo solidarios vivimos en la tranquilidad de hacer lo correcto, nos han creado humanos, seámoslos. Que no nos de miedo mostrar emociones, eso nos hace humanos.
Seamos sinceros con nosotros mismos y tengamos la valentía de ser y mostrarnos tal y como verdaderamente somos, sino viviremos en la incoherencia que nos hará enfermar.
Hemos de ser coherentes con nosotros, mantener unos hábitos para mantener la salud física y psíquica a la vez que mantengamos la salud de la madre tierra.
La gratitud es una de las mejores maneras de vivir en el presente. Observando cada pequeña cosa y agradeciendo, tanto lo aparentemente malo como lo bueno.
Somos una gran familia de luz, hemos venido para ser felices y repartir paz. Somos conservadores de la llama sagrada. Somos Luz, Paz y Amor. Recordarlo siempre es el secreto de la Felicidad.
La leyenda continúa diciendo que hubo alguien de uno de esas civilizaciones antiguas, no especifican quién, que tuvo celos del Ser Humano y empezó a diseñar planes para aniquilar la nueva especie. Ese ser consiguió juntar un ejército con miles de seres como él. Vivian lejos de la luz, la odiaban, quizás fuera por falta de amor. Dicen que todavía viven en la sombra y nos acechan por lo que la esencia de lo que somos está siendo oscurecida por esas sombras que nos distraen. Por eso es tan importante recordar los valores intrínsecos al ser humano.
Aunque alguna persona podría pensar en un momento dado que lo que define al ser humano es la necesidad de sentirse integrado en un grupo y la necesidad de odiar a todos los que no lo están, aquellos que no se sienten integrados están despertando y a los que cree que odia son sus maestros que nos están invitando a escuchar nuestra voz interior y a ser coherentes con nuestros pensamientos, palabras y acciones. La incoherencia nos debilita y esa debilidad es la forma que tiene el universo para invitarnos a que meditemos si es el momento de cambiar de rumbo, de dar el salto al vacío sabiendo que tarde o temprano aparecerá la red.
¡Qué fácil es el camino cuando se conoce!, pero se pierde la belleza de descubrir muchos tesoros nuevos. Hagamos nuestros caminos siendo lo que somos.
El ser que me contó la leyenda terminó pidiéndome algo muy especial…”busca el decálogo para SER buen HUMANO…búscalo y transmítelo…”
Ahora mi labor es vivir en busca de ese decálogo…en cuanto lo tenga lo he de difundir.
Sus últimas palabras antes de desaparecer fueron estas:
Haz luz siendo luz…
Gracias a:
Manuel Blanco Arellano, Bea Ramos, Manuel Tintoré, Rafael González Martínez, Celso Fernández Embarba, Agartha Soy, Guillermo Amor, Nacho Villa, Sánchez, Manuel Vizoso, Rosa María Orts, Conchi López Arroyo, Estela Alexa Suárez, Hermógenes del Real, Viviana Guelves, Frank Black Noir, Alba Recalde, Elena Mena, María Susana Muñoz, Roger Álvarez Isturis, Renau Andreu Noelia, Sergio Silvestre Franch, María José Reiki Ahlaad