Meditación para corredores- A tu ritmo

Artículo escrito para complementar mi intervención en Corre a tu ritmo (minuto 36:30 en adelante) Por cierto, gracias Luispor invitarme a tu programa.

Meditamos más de lo que creemos, el tema es que no somos conscientes de ello.

Y curiosamente la meditación es tomar consciencia de nuestras emociones aquí y ahora, vivir como observador de la propia película de nuestras vidas.

Sí, meditar es vivir en la observación y tomar conciencia a lo largo del día de las pequeñas cosas que de otra forma se nos pasan desapercibidas por la fuerza de la rutina. Podemos entrar en conciencia plena, en mindfulness como dicen algunos, haciendo la comida o fregando los platos después de comer, limpiando la casa o simplemente estando en silencio con nosotros mismos mientras observamos las estrellas de noche, o las formas de las nubes mientras pasan sobre nuestras cabezas bajo un manto azul celeste cualquier día.

El universo nos ha parado de golpe para que nos observemos, nos escuchemos… y de paso el medio ambiente se equilibra, limpiando ese cielo azul que nos cubre. ¿Nos daremos tiempo ahora para tomar conciencia de nuestros dones y capacidades y agradecer cada instante a cada instante?

Son muchos los beneficios que nos ofrece la meditación. Entre los que se encuentran el aumento de la concentración y la creatividad, aprovechas más el tiempo a lo largo del día debido a que ya no tienes ese exceso de ruido mental que nos hace adelantar acontecimientos que nunca van a pasar, no te pre-ocupas. Esto a su vez hace que se invierten los efectos de estrés y aumenta la relajación física, mejorando la salud mental y física. Mejora la presión sanguínea y el sistema inmunológico, se segregan hormonas de la felicidad y las hormonas negativas se reducen. Se alcanzan grados de felicidad sorprendentes y sin razón aparente. Descansas más aunque duermas menos.

También aumenta tu capacidad de autocontrol, autoconocimiento y autocomprensión. Ves la realidad desde otros puntos, abres tu mente, abres tu perspectiva, abres tu campo de visión. Potencia las virtudes, nos volvemos más compasivos. Ves tus posibles problemas como observador, desde fuera, encontrando así fáciles soluciones, y los problemas de los demás desde el interior de sus corazones, poniéndonos así en la piel de los demás.

Cambiamos las emociones que nos hacen sufrir, nos liberamos del apego al sufrimiento. Salimos fortalecidos de cada experiencia y se resuelven todos los conflictos de una manera óptima. Damos valor a lo que realmente tiene valor y aumenta la alegría de vivir.

En definitiva, damos un nuevo sentido a la vida y eso nos hace ser mejores personas.

Crónica de un entrenamiento

Tal y como hemos dicho, una de las virtudes de la meditación es que aumenta la creatividad. Los corredores somos muy dados a escribir crónicas de carreras, muchas de ellas son muy emocionantes. Uno de los ejercicios que podemos hacer durante el confinamiento es escribir crónicas de entrenamientos confinados. ¿Cómo nos sentimos?, ¿qué echamos de menos?. Podemos compartir nuestros sentimientos o nuestras experiencias.

Tenemos tantas razones para correr, tanto más ahora, sin embargo hemos de estar en casa, confinados, recluidos. Esto es una decisión voluntaria, nos han prohibido salir, nos pueden poner multas pero ello no quita que no tengamos la libertad última de hacerlo, lo que nos retiene en casa es ese espíritu cívico y solidario. Nos cuesta, claro, pero también nos cuesta correr un maratón y lo hacemos. Podemos hacer un ejercicio mental, contar los días como si fueran kilómetros, ¿cuantos días llevamos? ¿hemos pasado ya el muro?¿hemos vencido al hombre del mazo? Hemos podido, podemos y podremos con todo ello y cuando salgamos de nuevo a la calle, correremos tantos kilómetros como días confinados hemos pasado y podremos correr por todos aquellos que se han quedado en el camino, les honramos con nuestras zancadas, que es como sabemos hacer las cosas… tantos kilómetros como días habremos pasado para entonces en nuestro preciado hogar.

Correr por la muerte de un ser querido

Una de los procesos más dolorosos que estamos viviendo en no poder acompañar en la muerte a nuestros seres queridos.

Hace unos días pude hablar con una amiga muy buena amiga, Belén, una gran corredora podium en muchas carreras de montaña. Me contó que su padre falleció con el COVID 19 días atrás. Su duelo lo hizo corriendo. Hizo unos 5 kilómetros dando vueltas por el jardín de su casa. 77 vueltas, uno por cada año de vida del padre. En cada vuelta sintió cada etapa de la vida de su padre, honró su existencia, agradeció haber podido disfrutar de su padre estos años de vida.

A lo largo de mi vida he podido vivir entregado a diferentes causas, he estado de misionero en México, cooperante en Paraguay, de camillero en Lourdes o ayudando a las hermanas de la Madre Teresa de Calcuta en diversas labores. Estoy deseando hacer cosas, vivir en la acción de la cooperación, quiero ser herramienta del despertar, lo que descubrí en Paraguay que muchas veces no hay que hacer nada, simplemente estar, sostener el momento, no hay que hablar, simplemente estar. Podemos pasarnos horas leyendo teorías, ¿cómo ha surgido todo esto? buscar culpables, noticias que generan ira, odio y miedos… hay que dejar de lado esas influencias nocivas externas y estar, con lo que tenemos, con todas las herramientas de las que disponemos, en el aquí y el ahora. Salgamos de esta situación con la cabeza bien alta, equilibrada y con la lección aprendida. ¿Qué lección? Medita.

Gotas de agua y Behovia San Sebastián

Considero muy importante valorar el mensaje de cada situación vivida, siempre habrá una lectura individual y otra colectiva. Voy a poner el ejemplo de unas de las últimas carreras que corrí: La Behovia-San Sebastián.

El pasado año fue una carrera muy especial, granizó, llovió a mares, fue una carrera digna de recordar, pasará a la historia como la Épica. Yo corrí descalzo y mi mayor problema fue que al ser una carrera con muchas cuestas me tenía que frenar para no resbalar en muchos tramos tanto de cuesta arriba como de cuesta abajo. Cuando llegué a meta tenía varias heridas en el pie fruto del rozamiento. Me limpié, iban curando las heridas pero al cabo de unos días se me infectó un dedo del pie izquierdo. Medité y enseguida me vino el para qué estaba viviendo esa situación. En la carrera me frené, me estaba frenando, como en la vida. ¿A qué me frenaba? A buscar un editor para publicar mi último libro. Cuando descubrí la razón llamé a la ilustradora que estaba trabajando conmigo en Somos gotas de agua, llevaba varios meses de retraso ella y yo, por fin nos pusimos manos a la obra y en el plazo tres días ya había conseguido editor y en dos meses estaba impreso el libro que quería presentar en estos días… y que de nuevo me hace esperar… El “despertar del proceso ” comenzó un día de lluvia… somos gotas de agua.

Con esto quiero decir que la meditación sirve para ver las señales, los mensajes que nos manda la vida. Ahora es un buen momento para pulir la lámpara maravillosa y sacar al genio que todos llevamos dentro y observar ¿qué me pediría si fuese el genio de la lampara maravillosa? Y sacar el genio que nos hace correr y meditar. Vaciar la mochila a cada zancada, aunque sea desde casa,meditando.

Considero que somos como corredores de una ultramaratón o de esas carreras nocturnas en las que te piden que lleves un frontal y una luz roja detrás. El frontal es para que veamos por dónde andamos , es nuestra luz guía, la luz roja de atrás sirve para que seamos luz guía para los que nos siguen. En la vida ocurre igual, nuestra luz ha de servir para aquellos que van por detrás de nosotros, así como nosotros nos guiamos por la luz guía de los que están más avanzados en el camino de la vida, bien puede ser el camino espiritual, dependiendo siempre de las creencias de cada uno.

Un ejercicio muy creativo

Escribe un diario de cómo te sientes, de las cosas que echas de menos y de las que echas de más. Transmite tus sentimientos. Cuando los leas dentro de unos meses o años, recordarás la experiencia que se está viviendo con todos los aprendizajes adquiridos.

Lee las crónicas de las carreras que ya has hecho, las de los amigos, rememora esos momentos dorados que pronto van a volver, siéntelos como si fuesen ayer, visualízalos como si vayan a ser mañana.

Visualizar la última carrera y la próxima

Una forma de meditar es recordar una carrera vivida, cada kilómetro, cada aplauso… la meta.

Siente esa meta como si fuese la salida de esta situación que estamos viviendo.

Actitud de meditación

Para hacer visualizaciones hemos de tener una actitud de meditación: espalda recta, pies en paralelo, ojos cerrados, luz tenue, música relajante, si quieres incienso y una vela pero eso no es obligatorio. ¿Qué carrera va a ser tu gran reto de este año? Exhala por la boca e inhala por la nariz hasta vaciar y llenar los pulmones, tres veces seguidas.

Luego ralentiza tu respiración, como te sea más cómoda, por la nariz, o como hemos hecho hasta ahora. No es importante que te fijes en la respiración, es algo natural, respira… No hace falta que dejes la mente en blanco, sencillamente has de ser observador de tus emociones, el propio despiste es una emoción que hemos de observar… Ahora vamos a sentir los nervios previos a la carrera… esas mariposas en el estómago. En la próxima respiración profunda vamos a soltar todo pensamiento nocivo que no nos corresponde. Vamos a ello…

Exhala, inhala, exhala, inhala, exhala, inhala

Fuera todo pensamiento nocivo

Ahora comenzamos la carrera. Vamos a elegir una de 10 km.

Kilómetro 1 Respira ¿Qué sientes?

Kilómetro 2 Respira ¿Qué sientes?

Kilómetro 3 Respira ¿Qué sientes?

Kilómetro 4 Respira ¿Qué sientes?

Kilómetro 5 Respira ¿Qué sientes?

Kilómetro 6 Respira ¿Qué sientes?

Kilómetro 7 Respira ¿Qué sientes?

Kilómetro 8 Respira ¿Qué sientes?

Kilómetro 9 Respira ¿Qué sientes?

Kilómetro 10 Sprint final Meta… Respira ¿Qué sientes?

¿Quién te espera en meta? Abraza, siente, respira…

Exhala, inhala…

Poco a poco volvemos al presente. Ponemos las manos en el corazón y agradecemos cada sensación.

Para terminar quiero compartir un ejercicio que hice el otro día en un grupo de meditación que tengo por WhastApp. Es el acompañamiento. Se trata de visualizar, en cualquier momento del día, a una persona que esté falleciendo sola en el hospital, podemos usar a una persona como representación de todas las que están en ese proceso a lo largo y ancho del planeta, le agarramos una a mano y le sentimos, le acompañamos… acuérdate que la mejor ayuda es simplemente estar, sostener… no hay que hacer nada, simplemente estar, sostener el momento. Hacemos que nuestra energía llegue a cada persona que lo necesita, es compasión, es amor, sin más, no hay nada más, simplemente amor al prójimo.

Hacemos lo mismo con las personas que estén enfermas. Elegimos a una como representación de todas esas personas que están en casas, hospitales o en hospitales de campaña a lo largo y ancho del planeta, le agarramos una a mano y le sentimos, le acompañamos… acuérdate que la mejor ayuda es simplemente estar, sostener… no hay que hacer nada, simplemente estar, sostener el momento. Hacemos que nuestra energía llegue a cada persona que lo necesita, es compasión, es amor, sin más, no hay nada más, simplemente amor al prójimo.

Ahora con los familiares de enfermos y de personas que han fallecido a lo largo y ancho del planeta, elegimos a una persona, esta vez abrazamos y le sentimos, le acompañamos… acuérdate que la mejor ayuda es simplemente estar, sostener… no hay que hacer nada, simplemente estar, sostener el momento. Hacemos que nuestra energía llegue a cada persona que lo necesita, es compasión, es amor, sin más, no hay nada más, simplemente amor al prójimo.

Ahora abrazamos a los trabajadores de todo tipo que arriesgan su salud para que no nos falte de nada, alimentos, salud, comodidad, a lo largo y ancho del planeta, elegimos a una persona, esta vez abrazamos y le sentimos, le acompañamos… acuérdate que la mejor ayuda es simplemente estar, sostener… no hay que hacer nada, simplemente estar, sostener el momento. Hacemos que nuestra energía llegue a cada persona que lo necesita, es compasión, es amor, sin más, no hay nada más, simplemente amor al prójimo.

Poco a poco volvemos al presente. Ponemos las manos en el corazón y agradecemos cada sensación.

Terminamos.

Crear rutinas

Es importante crear rutinas para estos días, date un tiempo para leer, para hacer ejercicio, para comer, escribir o crear. A mi me gusta mucho leer un texto con mi pareja y luego comentarlo entre los dos.

A la hora de ver vídeos compartimos lo que nos llega, nos damos un rato para los dos. Si tenemos que hacer algo, en ese momento pedimos que se ponga uno los auriculares para que el otro pueda escribir, o preguntamos ¿molesto? Si lo queremos poner en alto. La convivencia continúa es una prueba más de la vida, por eso es importante el respeto, la empatía, la compasión y ponerse en la piel del prójimo. Si esto no es fácil para mí, tampoco lo es para el resto de la población, antes de juzgar medita ¿qué haría yo en su posición? Para poder juzgar me he de poner sus zapatillas primero.

Pronto nos veremos en cualquier carrera, de momento nos toca sortear esta prueba de la vida, este ultramaratón, seamos guía para todos aquellos que están por detrás nuestro, es nuestra responsabilidad, no es por ti ni por mí, se trata de toda la humanidad.

La verdadera meditación comienza ahora.

Gracias

Gracias

Gracias

Puedes escuchar meditaciones guiadas por mí en la página de mi Asociación sin fines de lucro Susurros de luz

2 comentarios sobre “Meditación para corredores- A tu ritmo”

  1. Cuando corrí maratones siempre en Madrid, disfrutaba de cada km alcanzado la primera vez nunca había corrido mas de km 22, casualmente la empresa en la que trabajaba patrocino los carteles de kms, cuando llegue al 23 ,, mi cabeza pensó voy hasta el siguiente a ver si lo han patrocinado y km a km llegue al 30 aquí corriendo con mis.piernas casi no despegaban del.suelo en.ese momento me dije si he sido capaz de llegar aquí Chema no vas a tener fuerzas para correr 12km mas y dejar sin verte llegar tanta gente que te espera en el Retiro,
    La verdad es que disfrute de aquellos kms con dolor pero entrega a toda la gente que me animaba y llegar al Retiro y empezar a volar y solo por correr sin querer alcanzar record.

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