Madrid, 16 de enero de 2018
En un grupo WhatsApp de terapeutas Compartir, abundancia que gestiona Xavi García, surgió la idea de pedir y compartir deseos para todo el grupo para el ciclo temporal que comienza, el 2018 según el año cristiano.
Unos cuantos terapeutas dijimos nuestras peticiones y con ellas he escrito un pequeño cuento que comparto.
Al final de un ciclo temporal, un grupo de druidas maestros se reunió para debatir que dones podrían pedir a los dioses para que las poblaciones a las que asisten puedan alcanzar la correcta evolución.
¿Qué es lo que deseáis al prójimo para el nuevo año? Preguntó el maestro de ceremonias.
Xavi, el más rápido en contestar dijo: Abundancia y prosperidad.
Rosa continuó diciendo “Amor…amor y ternura. ¿Qué queréis? Soy una romántica.
Desam, cual hada inquieta respondió sonriente: Equilibrio y confianza y tras ella, Jose continuó diciendo “Sí, sí, Confianza, confianza y ecuanimidad”.
David, algo despistado, preguntó ¿Alguien ha dicho ya abundancia? Pues yo digo abundancia y añado armonía.
Rosa interrumpió “podemos pedir Amornía”
Todos rieron.
Llegó el turno de Alfonso, quien aseguró que hay una palabra que lo incluye todo “Felicidad”
Hubo murmullos…No, no, cada cosa lleva a la felicidad pero la felicidad pero la tienen que alcanzar por ellos mismos…tenemos que ayudarles pero las personas han de trabajársela.
Cristofer susurro con cierta timidez “yo creo que podemos pedir inspiración y empatía, así, inspirados, todos conseguirán lo que realmente desean.
Claro, claro, respondieron todos al unísono.
Jaume, el maestro más terrenal continuó gritando “!Empatía, Sexo sano, rock and roll desmelenado y una buena cerveza con doble malta y el lúpulo fermentado lentamente!
Tony alzó la copa y brindo diciendo “Y que este próximo ciclo veamos todos nuestros mejores deseos cumplidos” y comenzó a mover el cuerpo gritando: ¡Yuhu! ¡Seguid el ritmo!
Todos acabaron cantando las peticiones mientras bailaban y hacían música con instrumentos de percusión improvisados y sobretodo con mucha intención, sabiendo que todos podemos crear nuestras realidades.
¡Abundancia, prosperidad, amor, ternura, equilibrio, confianza, ecuanimidad, armonía, felicidad, inspiración y empatía, Sexo sano, rock and roll desmelenado y una buena cerveza con doble malta y el lúpulo fermentado lentamente…Y que este ciclo veamos todos nuestros mejores deseos cumplidos!
Y lo buena que esta la cerveza, bien fresca, con espuma, el lúpulo en su punto, rodeados de todos los seres sintientes, experimentando la iluminación terrenal, para terminar repasando con la lengua el labio superior, de la espuma mientras empiezas a vibrar con tanta intensidad que te difuminas integrandote en el todo y la nada…….