Es curioso como estamos acostumbrados a los sonidos de las ciudades, cuando corres y meditas eres consciente del sonido exterior gracias al silencio interior, lo importante es que lo que te rodee no alteré lo que eres.
Es curioso como estamos acostumbrados a los sonidos de las ciudades, cuando corres y meditas eres consciente del sonido exterior gracias al silencio interior, lo importante es que lo que te rodee no alteré lo que eres.