Qué bueno es poder tener un pasado al que cargarle con nuestros “males” del presente. Nuestra responsabilidad se diluye en el abismo del inconsciente colectivo si en lugar de mirar con coraje de frente a nuestros errores, buscamos a quien hacer responsable de nuestras desdichas.
Leemos en mil artículos y libros de crecimiento personal que el “presente es un regalo”, hasta Kung Fu Panda lo dice en su película: “por eso a los regalos se les dice presentes”. Se publican libros cuyos títulos incorporan las palabras “aquí y ahora” como si fuese la fórmula secreta del éxito y la felicidad. Con tanta información a nuestra disposición y seguimos “luchando por sobrevivir” a nuestros propios errores.
Podemos afirmar que la información no es necesariamente conocimiento y que el exceso de información puede provocar desconocimiento.
Tertulia de Pensamiento Marginal en el Ateneo de Madrid, dirigida por Brígida de Fez-Algara y la Agrupación GAMAN. Con motivo del V aniversario de la asociación, Desam. Ferrández Domenech y Jose Mª Escudero Ramos hablaron sobre la Asociación Susurros de luz, su origen, fundamentos y acciones de voluntariado. La conferencia tuvo lugar el 18 de diciembre de 2022.
Estamos llegando al fin del año 2022 según el calendario gregoriano. Cada ser tiene su propia percepción del mundo basada en una educación que le inculca unas creencias.
El mes de diciembre suele ser un mes muy ajetreado y ruidoso. Fiestas, festejos, reuniones familiares, de empresas o agrupaciones, en donde se suele consumir de todo en exceso, como si tuviésemos que acabar con el excedente del año en lo poco que queda de él.
Para rematar el ruidoso mes, nos reunimos en torno a un reloj que da campanadas, tomamos 12 uvas, por cierto, costumbre que viene del exceso del fruto de la vid que hubo un año, y tiramos petardos y fuegos artificiales.
¿Cuándo nos damos tiempo para el silencio y la reflexión?
Tenemos que hacer el listado de propósitos de año nuevo, esos que, muy a nuestro pesar, muy habitualmente quedan en el olvido a los pocos días de comenzar el año.
Os invito a hacer un juego. Escribirnos una carta con cosas que debemos agradecer o con hábitos que debemos cambiar, como una lista de propósitos de año nuevo a la que añadiremos unas palabras dedicadas a tu mejor amigo, o sea, a ti, en las que te apoyes en el momento que estás viviendo, ya sea salvar un obstáculo, conquistar un desafío, recuperar la salud o pasar el trance pertinente.
Antes de escribir la carta necesitamos encontrar un lugar en donde poder estar en silencio profundo, ese silencio que está dentro de uno, y ponernos en disposición de escucharnos para transcribir los pensamientos que un yo interior nos quiere transmitir.
Una vez escrita la carta, la metemos en un sobre, la franqueamos y se la damos a un familiar al que le pediremos que nos la envíe en una fecha determinada para que nos llegue el día de nuestro cumpleaños, por ejemplo.
¿Qué os parece? Wow, a mí me apetece hacerlo ya…
Si encontramos ese silencio profundo en nuestro interior y nos regalamos una hora del mes, lidiaremos más conscientes con todo ruido externo y además tendremos una sorpresa a lo largo del año en formato “carta a nosotros mismos” que seguro nos llega en el momento en el que más lo necesitamos.
Vamos a buscar ese momento de silencio interior y a escribirnos una hermosa carta.